Desde su entrada, los visitantes son recibidos por una arquitectura que mezcla lo tradicional con detalles contemporáneos. La fachada principal muestra amplios ventanales, que permiten que la luz natural inunde el interior. Al cruzar la puerta, se siente una atmósfera de paz y reflexión.
El horario de atención es muy accesible: de lunes a viernes, de 10 a.m. a 8 p.m. y los sábados de 1 p.m. a 6 p.m.. Sin embargo, la iglesia permanece cerrada los domingos, lo que permite a la comunidad organizarse para otras actividades en ese día.
El teléfono de contacto, +1 714-751-5335, está disponible para resolver cualquier duda que los feligreses o interesados puedan tener. El servicio a la comunidad es un aspecto fundamental de esta iglesia, que se esfuerza por ofrecer un espacio seguro y solidario para todos.
Además, la Iglesia Inmaculado Corazón de María tiene una notable valoración media de 4.7 sobre 5, lo que refleja la satisfacción de quienes la visitan. Esta alta calificación se atribuye a la calidad de sus servicios y al compromiso del personal con la comunidad.
Dentro de sus instalaciones, se organizan actividades litúrgicas y eventos sociales que fomentan la cohesión entre los miembros. Todo ello contribuye a construir un sentido de pertenencia y de unidad, convirtiendo a este lugar en un importante pilar de la vida religiosa en Santa Ana. La Iglesia Inmaculado Corazón de María es, sin duda, un espacio donde la fe y la comunidad se encuentran.
CÓMO LLEGAR AHORA
LLAMAR: +1 714-751-5335
Dirección: 1100 S Center St, Santa Ana, CA 92704
Horario de Immaculada Corazon De Maria
Lunes:10a.m.-8p.m.martes:10a.m.-8p.m.miércoles:10a.m.-8p.m.jueves:10a.m.-8p.m.viernes:10a.m.-8p.m.sábado:1-6p.m.domingo:Cerrado
Opiniones de Immaculada Corazon De Maria
La iglesia Inmaculada Corazón de María ha recibido una variedad de opiniones que reflejan tanto experiencias positivas como negativas de sus visitantes. Con una evaluación media de 4.7 sobre 5, es evidente que muchos encuentran valor en este lugar.
Por un lado, hay quienes destacan la belleza del espacio y la tranquilidad que se encuentra al asistir a misa. Muchos describen la iglesia como un «lugar hermoso para tener un encuentro con Dios», resaltando la paz que se siente en su interior. Además, se valora el compromiso social del lugar, como el apoyo a personas necesitadas a través de despensas, aunque algunos mencionan que hay quienes abusan de esta ayuda.
Sin embargo, también emergen críticas significativas que contrastan con estas experiencias positivas. Un visitante comparte su decepción al no recibir la bendición para su bebé durante la misa, lo que considera un descuido por parte del personal de la iglesia. Esta experiencia subraya la percepción negativa de que ciertos miembros del equipo parecen estar desinteresados o con actitudes poco amables. La sensación de que uno tiene que «rogar» por la atención y ayuda deseada puede ser desalentadora y podría alejar a posibles fieles.
Además, la figura del sacerdote recibe críticas por una actitud que algunos describen como soberbia. Se señala que esta conducta de evidenciar a los feligreses podría alejar a la comunidad en lugar de acercarla, lo que genera un sentimiento de incomodidad entre los asistentes.
A pesar de estos desafíos, hay comentarios positivos sobre las actividades en la iglesia, como las «hermosas noches de alabanza». Estas experiencias parecen compensar algunas de las deficiencias señaladas, ya que muchos sienten que la unión espiritual y la predicación influyen positivamente en su vida diaria.
Mientras que la Inmaculada Corazón de María goza de una reputación mayormente positiva, las críticas relacionadas con la atención al feligrés y la postura del clero revelan áreas donde se puede mejorar. La diversidad de opiniones destaca la necesidad de atención a cada miembro de la comunidad para fortalecer lazos y promover un entorno más acogedor.